ANTONIO MOLINA en el TEATRO CONDAL 1970

ANTONIO MOLINA en el TEATRO CONDAL 1970

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Se despedía Arturo Fernandez en el Teatro Condal del popular Paralelo barcelonés con la obra de Luca de Tena ¿Quien soy yo? y reaparece Antonio Molina con el espectáculo "Yo soy minero". Lo que en una primera lectura parecía una respuesta a la pregunta de Arturo no era mas que el enésimo intento de exprimir uno de los títulos mas emblemáticos del cantante malagueño.

A diferencia de otros locales que he comentado anteriormente, el Teatro Condal sigue en activo ofreciendo teatro en catalán. Es uno de los lugares donde suele actuar El Tricicle.

El espectáculo solo aporta la novedad del título porque en su contenido sigue siendo una repetición de las actuaciones de Molina en esos años. Sigue sin añadir ningun título nuevo, Antonio Molina sale a escena despues de las cansabidas atracciones de relleno y canta en esta ocasion el soy minero, de entrada para continuar con la estudiantina, caballito bandolero y cantes a la guitarra, Adios a España y mas fandangos. Elegantemente vestido para la ocasión, como era habitual en él, y la satisfación para mi de volver a verle en un gran teatro.

A pesar de las peticiones del público seguia sin interpretar la Estudiantina catalana, tema que en ese momento hubiera hecho las delicias de los asistentes.

Creo recordar que estuvo en escena durante tres dias y al dia siguiente el diario Tele Expres publicaba una crítica titulada "Presentación de Antonio Molina" en la que una vez mas se elogiaba la calidad de su voz como intérprete de copla y flamenco , pero añadían que había interpretado también cantes de ida y vuelta "colombianas y guajiras" cosa que yo puedo afirmar que no ocurrió. Me quedó la impresión de que los críticos escriben en algunas ocasiones sin ver o asistir al espectáculo.

Los que conoceis su voz de principios de los 70 os podeis imaginar como cantó. A pesar de no estar en su mejor momento, tenía algo especial en la voz. A mi me gustó una vez mas y su sola presencia en el escenario era suficiente para provocar el delirio de un público entregado ya de antemano.