Los letristas de Antonio Molina
Decía Ricardo Freire que Antonio Molina, su voz, inspiraba a los músicos, y eso que él lo pilló ya en los 60. Sin embargo en lo que se refiere a los autores de letras, encuentro que se le ofrecían textos de andar por casa. Cuentan que Rafael de León le tenía admiración y aun así nunca cantó ninguna letra suya. En un disco de mediados de los 50 hay dos temas de un trio de lujo: Ochaita, Valerio y Solano y un tema de Augusto Algueró para la película Malagueña. Así como en el cine no le dieron buenos guiones y la filmación parece que se hacía de prisa y corriendo, escaso presupuesto que se refleja en la baja calidad de las cámaras utilizadas, en la canción parece que sucedía lo mismo, letras de infima calidad que las cogía el maestro y nos sonaban a gloria porque lo que menos importaba era lo que decian. Pero vayamos por partes:
Los primeros temas de Molina son con letras de Legaza que, exceptuando El agua del avellano, es dificil encontrar algo potable en letra. Mas tarde encontramos muchos temas donde está Gordillo: Villanueva y Gordillo, Palomar y Gordillo etc. algún tema de Ruiz de Lara y Francisco del Val. En esos años y gracias al cine graba temas de Perelló y Montorio, muy bien de música pero la letra tampoco era excesivamente elaborada.
Un poco mas tarde encontramos temas de Arroyo para guitarra, es la parte mas flamenca de su discografía y ya por el 58, Guerrero y Castellanos y algun bolero de Polo y Anton.
Pero donde estaban Quintero, Leon y Quiroga que fueron los grandes maestros de la copla?
Ya en los 60 lo coge el maestro Freire con letras de San Julian y en el 67 de García Cabello. En el 65 encontramos letras de Ignacio Roman, los hermanos Naranjo con los que ya habia grabado en el 60. En los temas de flamenco sin embargo contó con grandes guitarristas: Paquito Simón, Antonio Arenas o el Niño Ricardo.
Llegados a los 70 empieza a trabajar con Bazán hasta que se retiró. Las letras de Bazán adolecían de lo mismo, e incluso peor porque parecen escritas para un flamenco pop donde se repite machaconamente un estribillo. Sin embargo en los tres últimos discos creo que Bazán inicia un cambio sin retorno del que surgen temas tan bellos como Mar adentro, Camino, Adios, Tengo miedo etc. Pero con la aparición del nuevo formato CD las casas pequeñas como Discophon no tuvieron continuidad, tal vez si hubiera continuado en EMI la cosa hubiera sido distinta. De esos años cuenta tambien con grandes maestros: primero Algarra, luego García Tejero y al final Rabay.