Ben Halí,era el presidente de Túnez y dícese que tenía la esencia de los Jardines de Alá, no sé donde la tendría porque olía bastante mal la cosa. El juglar oficial de Palacio era un tal Hakim del que Ben Hali se enamoró perdidamente. Hakim siempre habia sido heterosexual pero se sentía complacido y se dejaba querer, le gustaba ese juego y como era un tanto pelota, en las ardientes noches de verano le recitaba a Ben Halí su poema favorito que habia escrito un tal Bazán en unas escandalosas vacaciones en Zahara de los atunes, donde coincidieron con Carmina Ordoñez y sus amigos el Chuli, el PÁ y el Cabra. Hakim entornaba los ojos para recitar "Eres un pueblo que me cautiva desde Bizerte hasta Djerba".
Todo transcurre entre la dulce sombra de las palmeras donde, en las serenas tardes bonitas se para el tiempo y el movimiento cauteloso, de puntillas, del agua de los rios de Africa, hasta que Ben hace un viaje a Tetuan y alli bailaba habitualmente una mora, la estrella de Tetuán. Ben era de los que "CULO VEO, CULO QUIERO" y ordena que la mora sea conducida a su presencia. Tanto le impactó, la tia estaba buenisima, que el trato se cerró en cinco minutos y se la lleva a Palacio, a bailar solo para él y al son, moruno por supuesto, que cantaba Hakim.
Hakim que estaba harto de comer pescado por obligacion cuando a él lo que le gustaba era la carne quedó como enloquecido mientras ella le hacía la danza del vientre, la de los siete velos y ahi es cuando compone su gran éxito "Muchacha turca" con beso incluido.
La irrupcion de Ben Hali en escena no pudo ser mas oportuna. Los pilla mientras el le dice:"mi tunecina es para má con la divina luz de hamá". Corroído por los celos ordena que la mora sea llevada a las mazmorras y a Hakim lo condena a una jaula de oro donde cantará a partir de ahora. El cachondeo estaba servido: cada vez que Ben Hali hacia acto de presencia, Hakim en su jaula no hacia mas que repetir "Ben Halí, Hali, Halíbibi, Ben Alí , Ali Babá".mientras un coro de moras repetía" Achiribiribirimora, achiribiri de la morería". Este estribillo que Hakim repetia con muy mala leche, guiñando un ojo al decir "Ali Babá" provocó la ira de BEN HALI que llamó enérgicamente a su súbdito Haime y le ordenó "Bájamelajaulahaimebajamelá", frase que quedó para la historia.
Mientras, en las mazmorras un cuchillo moro recorrió el espacio y al suelo sin vida la mora cayó. Porque es que la verdad del cuento, ella se moría por un guapo español, Muzaick, tal vez? que cautivó su vida con un canto de amor. Canto que resuena como un eco en todos los confines de Palacio" Martirita funa iana, martirita funa